A estas alturas ya sabréis que la voz de Amaya es la voz femenina que más me gusta, Mocedades es el Grupo vocal de más calidad que he escuchado y ella la mejor, están en el blog con "Amor De hombre", "Tómame o Déjame" y un "OPange Lingua" de cuando comenzaban, hoy, ene ste día tabn caluroso en el que estoy recuperándome de la boda a la que asistí ayer, les traigo con " El Vendedor", Comienzan llamándose "Voces y Guitarras", graban una cinta que llega a Juan Carlos Calderón, famoso compositor, que se interesa en ellos y los representa once años, fueron a Eurovisión con el "Eres tú", quedaron segundos pero fue el más vendido de todos los temas del mismo de ese año, en U.S.A. estuvo entre los diez primeros. Fichan por la compañía de discos CBS de esa etapa es este Amor de Hombre que podemos ver en esta entrada,eran ocho componentes en un principio . En 1970 se van Jose Ipiña y Francisco Pañera se incorpora Javier Garay, en 1972 se van Estíbaliz y los hermanos Rafaél y Sergio Blanco, Sergio y Estíbaliz forman un dúo de bastante éxito, son pareja en la realidad pero regresa Ipiña y entra Carlso Zubiaga, siguen con un éxito muy notable, ser felices y pasar buen díala ira es mala consejera.
Letra de "El Vendedor": Letra excelente, "En la plaza vacía nada vendía el vendedor, y aunque nadie compraba no se apagaba nunca su voz", es difícil destacar algo es toda ella de muchísima calidad, "el agua de ese río que es como un grito de bibertad, la paz de un niño durmiendo, el tiempo que stoy queriendo, el árbol que queda en la arboleda de la verdad", es muy dicfícil destacar cuando hay tanto, pero, no obstante, no me resisto a destacar esto: "voy a ofrecer por el aire,las alas que no han volado,y los labios que recuerdan la boca que no han besado" , lo dicho preciosa letra para un bellísimo tema, ser felices, además de escribir bien hace falta sentir para conseguir algo tan bueno, espero y deseo que os encontréis a gusto en el blog.
En la plaza vacía
nada vendía
el vendedor.
y aunque nadie compraba
no se apagaba
nunca su voz,
no se apagaba nunca su voz.
Voy a poner un mercado
entre tantos mercaderes
para vender esperanzas
y comprar amaneceres.
Para vender un día
la melodía
que hace al andar
el agua de ese río
que es como un grito
de libertad.
¿quién quiere vender conmigo
la paz de un niño durmiendo,
la tarde sobre mi madre
y el tiempo en que estoy queriendo?
Tú eres el que ha pasado,
el que ha llegado,
y el que vendrá.
vende el árbol que queda
en la arboleda
de la verdad,
en la arboleda de la verdad.
Voy a ofrecer por el aire
las alas que no han volado,
y los labios que recuerdan
la boca que no han besado.
Alza cada mañana
esa campana
de tu canción,
pregonero que llevas
mil cosas nuevas
en tu pregón
mil cosas nuevas en tu pregón.
Vendo en una cesta el agua
y la nieve en una hoguera
y la sombra de tu pelo
cuando inclinas la cabeza.